Dinosauria - rompecabezas en línea
Dinosauria
Los dinosaurios, del superordén Dinosauria, del griego δεινός deinós ‘terrible’ y σαῦρος sauros ‘lagarto’, ‘lagartos terribles’, son un grupo de saurópsidos[7][8] diapsidos arcosaurios que aparecieron durante el período Triásico. Aunque el origen exacto y su diversificación temprana es tema de activa investigación,[9] el consenso científico actual sitúa su origen entre 243 y 231 millones de años atrás.[10] Fueron los vertebrados terrestres dominantes durante 135 millones de años, desde el inicio del Jurásico, hace unos 200 millones de años, a partir de la extinción masiva del Triásico-Jurásico, hasta el final del Cretácico, hace 66 millones de años, cuando la mayoría de los grupos de dinosaurios se extinguieron durante la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno que puso fin a la Era Mesozoica. El registro fósil indica que las aves evolucionaron a partir de dinosaurios terópodos durante el período Jurásico y, en consecuencia, muchos taxónomos consideran que las aves forman un subgrupo dentro de los dinosaurios.[11] Algunas aves sobrevivieron a este acontecimiento, y sus descendientes continúan el linaje de los dinosaurios hasta nuestros días.[12]
Los dinosaurios son un grupo diverso de animales desde el punto de vista taxonómico, morfológico y ecológico. Usando la evidencia fósil, los paleontólogos han identificado cerca de quinientos géneros distintos[13] y más de mil especies diferentes de dinosaurios no avianos.[14] Los dinosaurios están representados en cada continente tanto por especies existentes como por restos fósiles.[15]
Algunos son herbívoros, otros carnívoros u omnívoros. Los primeros dinosaurios fueron bípedos, pero muchos grupos incluyeron especies cuadrúpedas, y algunos podían alternar los dos tipos de locomoción. Los cuernos o crestas son comunes a todos los grupos de dinosaurios, y algunos grupos desarrollaron modificaciones esqueléticas como armaduras óseas y espinas. La evidencia sugiere que la puesta de huevos y la construcción de nidos fueron rasgos que compartían todos los dinosaurios. Muchos dinosaurios eran de gran porte — el dinosaurio saurópodo más grande pudo haber alcanzado una longitud de cincuentaiocho metros y 9,25 metros de altura.[16] Sin embargo, la idea de que los dinosaurios no aviares fueron todos gigantescos es un error basado en el sesgo de conservación, ya que los huesos grandes y fuertes tienen más probabilidad de durar hasta que se fosilicen. Muchos dinosaurios eran bastante pequeños: Xixianykus, por ejemplo, medía unos cincuenta cm de largo.
Aunque la palabra dinosaurio significa ‘lagarto terrible’, el nombre es un poco engañoso, ya que los dinosaurios no son lagartos. En cambio, representan un grupo separado de reptiles que, como muchas formas extintas, no muestran características tradicionalmente vistas como propias de un reptil, como la postura extendida hacia los lados de las extremidades o la ectotermia. Además, muchos animales prehistóricos, incluidos los mosasaurios, ictiosaurios, pterosaurios, plesiosaurios y pelicosaurios (Dimetrodon), son popularmente concebidos como dinosaurios, pero no están clasificados taxonómicamente como tales. A lo largo de la primera mitad del siglo XX, antes de que las aves fueran reconocidas como dinosaurios, la mayor parte de la comunidad científica creía que los dinosaurios habían sido lentos y de sangre fría. No obstante, la mayoría de las investigaciones realizadas desde la década de 1970 han indicado que todos los dinosaurios eran animales activos con metabolismo elevado y numerosas adaptaciones para la interacción social.
Desde que en el siglo XIX se reconocieron los primeros fósiles de dinosaurio, los esqueletos fósiles montados han sido la principal atracción de muchos museos de todo el mundo, y los dinosaurios se han convertido en parte permanente de la cultura mundial. El gran tamaño de algunos grupos, así como su naturaleza aparentemente monstruosa y fantástica, han asegurado apariciones regulares de dinosaurios en los libros de mayor venta y en películas como Jurassic Park. El persistente entusiasmo del público por estos animales ha dado lugar a una importante financiación para la investigación científica de los dinosaurios, y los nuevos descubrimientos son dados a conocer regularmente en los medios de comunicación.